文章
Miss Chen
2017年09月20日
Esta Amaryllidaceae, familia a la que pertenece el lirio del Amazonas, Eucharis grandiflora, es el resultado del cruce natural entre Eucharis moorei y Eucaris sanderi. Su hábitat se distribuye entre el oeste de Colombia y el oeste de Ecuador en América del Sur. Sus flores tienen forma de estrella y son de color blanco, las hojas son de color verde oscuro. Es una gran planta de interior que necesita ambientes luminosos y buena circulación de aire.
Es una planta herbácea, perenne y bulbosa que puede alcanzar una altura de unos 40 cm. Aunque los tallos florales pueden llegar hasta los 70 cm de altura. Las flores son grandes y se presentan en racimos de entre 3 y 6 ejemplares. La podemos cultivar en el suelo o en maceta y tanto en interior como en exterior, dependiendo claro está de nuestra localización pues al ser una planta tropical no tolera el frío. En todo caso necesitará un lugar luminoso y a la sombra pues el sol directo la quema con facilidad.
Puede tener hasta tres floraciones al año y necesitará un suelo suelto formado por 2 partes de tierra, 2 de marga o arcilla, 1 de arena y 1 de materia orgánica tipo compost o estiércol curado. Para estimular la floración se puede usar también harina de huesos. Sus bulbos miden unos 6 cm de diámetro y si los cultivamos en el suelo sembraremos 3-4 juntos y si queremos sembrar más lo haremos a unos 40-50 cm de separación para que las plantas tengan suficiente espacio para desarrollarse convenientemente.
El lirio del Amazonas necesita riegos regulares para mantener un buen grado de humedad. Es conveniente incluso pulverizar un poco de agua cada día para mantener esa humedad ambiente que precisa. Y en los días calurosos no le irá nada mal un poco de agua a diario. Entre el invierno y la primavera es el momento ideal para recoger los bulbos que haya producido la planta con vistas a su reproducción.
A partir de que se marchiten sus últimas flores seguiremos regando durante tres meses más. Cuando la planta se seque por completo dejaremos de regar y cuando el suelo esté bien seco sacaremos los bulbos. Los guardaremos en una bolsa de plástico perforada y acabaremos de rellenar la bolsa con perlita u otro material similar que absorba la humedad. Colocaremos la bolsa en la nevera, en el cajón de las verduras. Pueden aguantar perfectamente unos 4 meses.
Mantendremos la bolsa ligeramente húmeda y libre de contacto con ningún otro vegetal. A los 4 meses podemos sacar los bulbos de la nevera y los plantaremos. Durante los primeros 10 días procuraremos dejarlos en un lugar fresco y ventilado para que así puedan brotar correctamente. Los brotes aparecerán en el lado más iluminado del recipiente y cuidaremos mucho el riego para que no se pudran pues son muy sensibles al exceso de humedad en este momento.
Es una planta herbácea, perenne y bulbosa que puede alcanzar una altura de unos 40 cm. Aunque los tallos florales pueden llegar hasta los 70 cm de altura. Las flores son grandes y se presentan en racimos de entre 3 y 6 ejemplares. La podemos cultivar en el suelo o en maceta y tanto en interior como en exterior, dependiendo claro está de nuestra localización pues al ser una planta tropical no tolera el frío. En todo caso necesitará un lugar luminoso y a la sombra pues el sol directo la quema con facilidad.
Puede tener hasta tres floraciones al año y necesitará un suelo suelto formado por 2 partes de tierra, 2 de marga o arcilla, 1 de arena y 1 de materia orgánica tipo compost o estiércol curado. Para estimular la floración se puede usar también harina de huesos. Sus bulbos miden unos 6 cm de diámetro y si los cultivamos en el suelo sembraremos 3-4 juntos y si queremos sembrar más lo haremos a unos 40-50 cm de separación para que las plantas tengan suficiente espacio para desarrollarse convenientemente.
El lirio del Amazonas necesita riegos regulares para mantener un buen grado de humedad. Es conveniente incluso pulverizar un poco de agua cada día para mantener esa humedad ambiente que precisa. Y en los días calurosos no le irá nada mal un poco de agua a diario. Entre el invierno y la primavera es el momento ideal para recoger los bulbos que haya producido la planta con vistas a su reproducción.
A partir de que se marchiten sus últimas flores seguiremos regando durante tres meses más. Cuando la planta se seque por completo dejaremos de regar y cuando el suelo esté bien seco sacaremos los bulbos. Los guardaremos en una bolsa de plástico perforada y acabaremos de rellenar la bolsa con perlita u otro material similar que absorba la humedad. Colocaremos la bolsa en la nevera, en el cajón de las verduras. Pueden aguantar perfectamente unos 4 meses.
Mantendremos la bolsa ligeramente húmeda y libre de contacto con ningún otro vegetal. A los 4 meses podemos sacar los bulbos de la nevera y los plantaremos. Durante los primeros 10 días procuraremos dejarlos en un lugar fresco y ventilado para que así puedan brotar correctamente. Los brotes aparecerán en el lado más iluminado del recipiente y cuidaremos mucho el riego para que no se pudran pues son muy sensibles al exceso de humedad en este momento.
0
0