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Miss Chen
2017年08月26日
Un suelo cultivado reiteradamente aumenta las poblaciones de hongos que viven en el suelo, deNematodos (gusanitos microscópicos que parasitan raíces), de malas hierbas... Por tanto, cada 3 ó 4 años, se recomienda desinfectarlo.
Para desinfectar los suelos hay productos químicos, pero existe un método ecológico de desinfección llamado SOLARIZACIÓN que ofrece una gran eficacia. Está admitido en Agricultura Ecológica.
Con este método, podrás desinfectar el suelo antes de sembrar o plantar en la parcela. Su efecto es sobre:
Hongos del suelo: mata a hongos como Fusarium, Verticillium, Rhizoctonia, Pythium... que parasitan las raíces.
Nematodos: son unos gusanitos microscópicos que se alimentan de las raíces de las plantas.Meloidogyne spp. es uno de los Nematodos más frecuentes y hay datos contradictorios en cuanto a la eficacia de este método en su control.
Gusanos y otros insectos que viven en el suelo alimentándose de las raíces.
Muchas hierbas anuales (deja inservibles las semillas), aunque no controla bien malas hierbas perennes: Cyperus, Cynodon, Portulaca...
Bacterias: acaba con bacterias perjudiciales y aumenta la población de otras beneficiosas.
La solarización conlleva una elevación del rendimiento del cultivo posterior, más crecimiento, vigor, más altura, más producción de flores y frutos... Hay un aumento temporal de más nutrientes minerales disueltos y materia orgánica soluble.
¿Cómo se desinfecta un suelo mediante solarización?
• Hay que realizarlo en verano, cuando hace más calor.
• El terreno desnudo se labra con un motocultor y se retiran los restos vegetales y las piedras gruesas que salgan.
• A continuación se le da un riego muy abundante que cale bien, que moje a una profundidad de 40 centímetros.
• Se cubre el suelo con un plástico transparente fino (polietileno entre 100 y 200 galgas de espesor).
• La lámina debe quedar tensa y con los bordes perfectamente enterrados para que no se escape el calor.
• En general, se considera necesario dejarlo así, de 4 a 6 semanas como mínimo. Si no está haciendo mucho calor, deja más tiempo.
• Se puede aplicar al aire libre y también en el interior de un invernadero.
• Las plagas y enfermedades disminuirán en el cultivo siguiente.
• Quizás a los 3 ó 4 años haya que repetirlo.
• Es un método eficaz, sencillo y no contaminante. No es de desinfección tan fuerte como las fumigaciones químicas, pero es una alternativa buena y ecológica.
Limitaciones
• Aplicable a regiones que tengan una elevada irradiación solar y altas temperaturas veraniegas.
• Durante el tratamiento, el suelo debe estar libre de cultivo, como mínimo durante 1 mes en verano.
• No es un método de desinfección total 100%.
• También hay productos químicos para desinfección de suelos aptos para el horticultor aficionado.
• Por supuesto, la prevención rotando cultivos es una medida necesaria para que no degenere la tierra.
Para desinfectar los suelos hay productos químicos, pero existe un método ecológico de desinfección llamado SOLARIZACIÓN que ofrece una gran eficacia. Está admitido en Agricultura Ecológica.
Con este método, podrás desinfectar el suelo antes de sembrar o plantar en la parcela. Su efecto es sobre:
Hongos del suelo: mata a hongos como Fusarium, Verticillium, Rhizoctonia, Pythium... que parasitan las raíces.
Nematodos: son unos gusanitos microscópicos que se alimentan de las raíces de las plantas.Meloidogyne spp. es uno de los Nematodos más frecuentes y hay datos contradictorios en cuanto a la eficacia de este método en su control.
Gusanos y otros insectos que viven en el suelo alimentándose de las raíces.
Muchas hierbas anuales (deja inservibles las semillas), aunque no controla bien malas hierbas perennes: Cyperus, Cynodon, Portulaca...
Bacterias: acaba con bacterias perjudiciales y aumenta la población de otras beneficiosas.
La solarización conlleva una elevación del rendimiento del cultivo posterior, más crecimiento, vigor, más altura, más producción de flores y frutos... Hay un aumento temporal de más nutrientes minerales disueltos y materia orgánica soluble.
¿Cómo se desinfecta un suelo mediante solarización?
• Hay que realizarlo en verano, cuando hace más calor.
• El terreno desnudo se labra con un motocultor y se retiran los restos vegetales y las piedras gruesas que salgan.
• A continuación se le da un riego muy abundante que cale bien, que moje a una profundidad de 40 centímetros.
• Se cubre el suelo con un plástico transparente fino (polietileno entre 100 y 200 galgas de espesor).
• La lámina debe quedar tensa y con los bordes perfectamente enterrados para que no se escape el calor.
• En general, se considera necesario dejarlo así, de 4 a 6 semanas como mínimo. Si no está haciendo mucho calor, deja más tiempo.
• Se puede aplicar al aire libre y también en el interior de un invernadero.
• Las plagas y enfermedades disminuirán en el cultivo siguiente.
• Quizás a los 3 ó 4 años haya que repetirlo.
• Es un método eficaz, sencillo y no contaminante. No es de desinfección tan fuerte como las fumigaciones químicas, pero es una alternativa buena y ecológica.
Limitaciones
• Aplicable a regiones que tengan una elevada irradiación solar y altas temperaturas veraniegas.
• Durante el tratamiento, el suelo debe estar libre de cultivo, como mínimo durante 1 mes en verano.
• No es un método de desinfección total 100%.
• También hay productos químicos para desinfección de suelos aptos para el horticultor aficionado.
• Por supuesto, la prevención rotando cultivos es una medida necesaria para que no degenere la tierra.
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Miss Chen
2017年08月26日
Estos son los métodos para eliminar las hierbas del huerto o jardín:
1. A mano, con azada o escardillo
2. Con desbrozadora mecánica
3.Con herbicidas
1. A mano, con azada o escardillo
• Este es el método tradicional y el que más usarás.
• Es mejor una azada estrechita (escardillo) en lugar de esas grandes azadas tan fatigosas. Al ser la pala estrecha, se puede trabajar entre las plantas del jardín y las líneas del huerto. Debe tener un mango largo para evitar inclinar demasiado la espalda.
• En macizos de flores, huerto y pequeñas áreas no se pueden usar herbicidas porque se dañarían las plantas circundantes (a menos que sean selectivos y maten sólo a hierbas Gramíneas), ni tampoco entra la desbrozadora de hilo.
• Riega el día antes de deshierbar para que el terreno esté húmedo y así extraer la maleza con facilidad.
• Saca los hierbajos con la mayor cantidad de raíces posible. La Corregüela, por ejemplo, hay que insistir mucho arrancando profundo.
• Las cavas que se hacen a lo largo del año (entre 3 y 6 cavas) tienen por finalidad airear el suelo y romper la costra superficial (tierra dura), pero obviamente, también se eliminan las malas hierbas que haya.
2. Desbrozadora
• Esta máquina lleva un hilo de nylon y tiene dos usos principales en jardinería:
Cortar malas hierbas a ras de suelo.
Perfilar los bordes del césped.
• Como ocurre con la azada, tampoco mata a las Hierbas Perennes, ya que corta la hierba a ras del suelo prosiguiendo viva bajo tierra.
• Hay un accesorio para desbrozadora que es un disco metálico, mucho más potente que el hilo de nylon, y que corta matorral y hierbajos grandes.
• Con la desbrozadora hay que tener mucho cuidado de NO darle a los troncos de los árboles ni a los arbustos por la base. Serían heridas que terminaría por matar al ejemplar anillándolo.
• La desbrozadora ofrece un gran rendimiento y todos los jardineros profesionales la usan para limpiar un terreno de hierbas, aunque, insisto, las Perennes, luego de haber sido cortadas, rebrotan.
3. Herbicidas
• Siempre que puedas, es mejor evitar los herbicidas. Son productos químicos que contaminan y existe un riesgo para las demás plantas, fauna y personas.
• Los herbicidas llamados sistémicos, son eficaces para malas Hierbas Perennes, muy duras de matar. Éstos se aplican en las hojas, se absorben y la savia traslada el veneno a las raíces para que toda la planta muera. Ejemplos: Glifosato, Sulfosato.
Hierbas anuales
• Las Anuales nacen de semillas. Germinan, viven unos meses, sueltan las semillas y mueren. Las hay de invierno y de verano. Ejemplos: Amapola (Papaver spp.), Avena loca (Avena spp.), Cola de caballo, Jaramago, etc.. El 80 % de las malas hierbas son anuales.
• Elimina las anuales preferentemente con azada o con desbrozadora, evitando los herbicidas.
Hierbas perennes
• Las malas hierbas perennes o vivaces son mucho más problemáticas que las anuales. Si las arrancas con las manos, con la azada o con la desbrozadora, quedarán muchos trozos de raíces subterráneas, estolones, rizomas o bulbillos y volverán a brotar. Ejemplos: Grama (Cynodon dactylon), Cañota (Sorghum halepense), Castañuela (Cyperus rotundus), Correhuela (Convolvulus arvensis), etc..
• No obstante, aunque vuelvan a brotar, si cada vez que salgan las vas eliminando mediante azada, a mano o con desbrozadora, se irán debilitando progresivamente y cada año saldrán menos. En los huertos, el cavado regular las desalienta.
• Debido a la dureza de las malas hierbas perennes, los herbicidas tienen más utilidad con ellas que con las anuales.
• Uno de los más usados es el Glifosato. Este es el nombre de la materia activa, las marcas con las que se comercializa son varias, por ejemplo Roundup, Tomcato, etc.. Otro ejemplo de herbicida total y sistémico es el Sulfosato, nombre comercial en España, Touchdown.
• Estos productos eliminan todo tipo de malas hierbas, tanto Anuales como Perennes. Se aplica a las hojas y penetra en la planta llegando hasta las raíces. Esta es su principal virtud para acabar con las Perennes.
• Por tanto, es con estos herbicidas sistémicos con los que se pueden matar a las malas hierbas Perennes, aunque tampoco son eficaces al 100%.
Consejos sobre el uso del Glifosato y del Sulfosato
Son herbicidas TOTALES, no selectivos, es decir, que no distinguen entre malas hierbas y plantas ornamentales. Por tanto, sobre la que caiga, la daña, ya sea una mala hierba o cualquier otra planta del jardín. Localiza bien el producto sobre las malas hierbas.
Una forma para localizar es recortar la parte superior de una botella de leche de plástico y ponerla en la punta de la lanza de la mochila a modo de embudo. Así puedes tratar, por ejemplo en la base de los arbustos, sin que el herbicida caiga sobre ellos. También hay para las mochilas un accesorio especial para localizar con forma de campana. Se puede echar en un espray doméstico y rociar sólo las hierbas.
Aplica en día sin viento.
No uses herbicida si se esperan lluvias al día siguiente o al otro; arrastraría gran parte del producto de las hojas y se desperdiciaría.
Emplea las dosis recomendadas en el envase. El Glifosato tiene el problema que es sistémico y para actuar ha de bajar a las raíces, y si aplicas demasiado hace un efecto de quemar las hojas y no baja a las raíces.
Limpia correctamente el recipiente después de un tratamiento. Se recomienda destinar un spray únicamente para herbicidas.
Hay que insistir con varias aplicaciones para acabar con algunas hierbas muy resistentes y duras. No las matarás con una única aplicación. Por ejemplo, la grama (Cynodon dactylon), la Correhuela, la Castañuela o Juncia...
7 consejos para evitar que salgan malas hierbas
1. Antes de plantar extrae a mano todo lo que puedas.
2. Riega y aplica un herbicida antes de sembrar el césped.
3. Malla antihierbas en el suelo.
4. Uso de plantas tapizantes.
5. Menos riego para evitar la proliferación de malezas.
6. Cortar antes de que produzcan flores y semillas.
7. Acolchados o mulching al pie de las plantas.
1. A mano, con azada o escardillo
2. Con desbrozadora mecánica
3.Con herbicidas
1. A mano, con azada o escardillo
• Este es el método tradicional y el que más usarás.
• Es mejor una azada estrechita (escardillo) en lugar de esas grandes azadas tan fatigosas. Al ser la pala estrecha, se puede trabajar entre las plantas del jardín y las líneas del huerto. Debe tener un mango largo para evitar inclinar demasiado la espalda.
• En macizos de flores, huerto y pequeñas áreas no se pueden usar herbicidas porque se dañarían las plantas circundantes (a menos que sean selectivos y maten sólo a hierbas Gramíneas), ni tampoco entra la desbrozadora de hilo.
• Riega el día antes de deshierbar para que el terreno esté húmedo y así extraer la maleza con facilidad.
• Saca los hierbajos con la mayor cantidad de raíces posible. La Corregüela, por ejemplo, hay que insistir mucho arrancando profundo.
• Las cavas que se hacen a lo largo del año (entre 3 y 6 cavas) tienen por finalidad airear el suelo y romper la costra superficial (tierra dura), pero obviamente, también se eliminan las malas hierbas que haya.
2. Desbrozadora
• Esta máquina lleva un hilo de nylon y tiene dos usos principales en jardinería:
Cortar malas hierbas a ras de suelo.
Perfilar los bordes del césped.
• Como ocurre con la azada, tampoco mata a las Hierbas Perennes, ya que corta la hierba a ras del suelo prosiguiendo viva bajo tierra.
• Hay un accesorio para desbrozadora que es un disco metálico, mucho más potente que el hilo de nylon, y que corta matorral y hierbajos grandes.
• Con la desbrozadora hay que tener mucho cuidado de NO darle a los troncos de los árboles ni a los arbustos por la base. Serían heridas que terminaría por matar al ejemplar anillándolo.
• La desbrozadora ofrece un gran rendimiento y todos los jardineros profesionales la usan para limpiar un terreno de hierbas, aunque, insisto, las Perennes, luego de haber sido cortadas, rebrotan.
3. Herbicidas
• Siempre que puedas, es mejor evitar los herbicidas. Son productos químicos que contaminan y existe un riesgo para las demás plantas, fauna y personas.
• Los herbicidas llamados sistémicos, son eficaces para malas Hierbas Perennes, muy duras de matar. Éstos se aplican en las hojas, se absorben y la savia traslada el veneno a las raíces para que toda la planta muera. Ejemplos: Glifosato, Sulfosato.
Hierbas anuales
• Las Anuales nacen de semillas. Germinan, viven unos meses, sueltan las semillas y mueren. Las hay de invierno y de verano. Ejemplos: Amapola (Papaver spp.), Avena loca (Avena spp.), Cola de caballo, Jaramago, etc.. El 80 % de las malas hierbas son anuales.
• Elimina las anuales preferentemente con azada o con desbrozadora, evitando los herbicidas.
Hierbas perennes
• Las malas hierbas perennes o vivaces son mucho más problemáticas que las anuales. Si las arrancas con las manos, con la azada o con la desbrozadora, quedarán muchos trozos de raíces subterráneas, estolones, rizomas o bulbillos y volverán a brotar. Ejemplos: Grama (Cynodon dactylon), Cañota (Sorghum halepense), Castañuela (Cyperus rotundus), Correhuela (Convolvulus arvensis), etc..
• No obstante, aunque vuelvan a brotar, si cada vez que salgan las vas eliminando mediante azada, a mano o con desbrozadora, se irán debilitando progresivamente y cada año saldrán menos. En los huertos, el cavado regular las desalienta.
• Debido a la dureza de las malas hierbas perennes, los herbicidas tienen más utilidad con ellas que con las anuales.
• Uno de los más usados es el Glifosato. Este es el nombre de la materia activa, las marcas con las que se comercializa son varias, por ejemplo Roundup, Tomcato, etc.. Otro ejemplo de herbicida total y sistémico es el Sulfosato, nombre comercial en España, Touchdown.
• Estos productos eliminan todo tipo de malas hierbas, tanto Anuales como Perennes. Se aplica a las hojas y penetra en la planta llegando hasta las raíces. Esta es su principal virtud para acabar con las Perennes.
• Por tanto, es con estos herbicidas sistémicos con los que se pueden matar a las malas hierbas Perennes, aunque tampoco son eficaces al 100%.
Consejos sobre el uso del Glifosato y del Sulfosato
Son herbicidas TOTALES, no selectivos, es decir, que no distinguen entre malas hierbas y plantas ornamentales. Por tanto, sobre la que caiga, la daña, ya sea una mala hierba o cualquier otra planta del jardín. Localiza bien el producto sobre las malas hierbas.
Una forma para localizar es recortar la parte superior de una botella de leche de plástico y ponerla en la punta de la lanza de la mochila a modo de embudo. Así puedes tratar, por ejemplo en la base de los arbustos, sin que el herbicida caiga sobre ellos. También hay para las mochilas un accesorio especial para localizar con forma de campana. Se puede echar en un espray doméstico y rociar sólo las hierbas.
Aplica en día sin viento.
No uses herbicida si se esperan lluvias al día siguiente o al otro; arrastraría gran parte del producto de las hojas y se desperdiciaría.
Emplea las dosis recomendadas en el envase. El Glifosato tiene el problema que es sistémico y para actuar ha de bajar a las raíces, y si aplicas demasiado hace un efecto de quemar las hojas y no baja a las raíces.
Limpia correctamente el recipiente después de un tratamiento. Se recomienda destinar un spray únicamente para herbicidas.
Hay que insistir con varias aplicaciones para acabar con algunas hierbas muy resistentes y duras. No las matarás con una única aplicación. Por ejemplo, la grama (Cynodon dactylon), la Correhuela, la Castañuela o Juncia...
7 consejos para evitar que salgan malas hierbas
1. Antes de plantar extrae a mano todo lo que puedas.
2. Riega y aplica un herbicida antes de sembrar el césped.
3. Malla antihierbas en el suelo.
4. Uso de plantas tapizantes.
5. Menos riego para evitar la proliferación de malezas.
6. Cortar antes de que produzcan flores y semillas.
7. Acolchados o mulching al pie de las plantas.
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Miss Chen
2017年08月26日
1. Para aprender a regar es necesaria mucha observación y aprender de los errores. Es la labor clave en jardinería. Aquí tienes muchos consejos.
2. No se debe regar con calendario o por sistema. Ejemplos: 2 veces por semana, 3 riegos al mes, etc.. La frecuencia depende de muchos factores que habrá que ir viendo en cada caso. A saber:
3. A pleno sol siempre hay que regar más que en sombra.
4. Si azotan vientos secos deshidratantes, más riego que si está la planta protegida de ellos.
5. Un suelo arenoso es más seco que uno arcilloso que tiene más capacidad para retener agua. Piensa en la arena de la playa como extremo de suelo arenoso y su escasa capacidad de retención: riego más frecuente.
6. Unos climas son más lluviosos que otros.
7. En maceta hay que regar bastante más que plantadas en el suelo.
8. Un ejemplar grande transpira más que uno pequeño. O si tiene abundantes hojas.
9. Las especies originarias de climas húmedos necesitan más agua que las de climas secos. Por ejemplo: las Hostas quieren más riego que un Geranio.
10. En primavera y verano, cuando están en plena actividad, el consumo es mayor que en invierno.
11. Las especies recién plantadas piden más agua porque tienen un sistema radicular poco desarrollado aún. También los esquejes y las recién trasplantadas no les puede faltar la humedad en tierra.
12. Cuando una planta está en floración necesita un aporte extra de agua.
13. Por tanto, conoce las necesidades de cadaplanta.
14. Toca la tierra, incluso escarbando un poco, y comprueba qué humedad presenta.
15. Riega antes que muestren los signos de marchitamiento.
16. La mejor agua es la de lluvia (siempre que no estés en una región contaminada de humus y polución).
17. La hora más indicada para regar es por la mañana temprano, cuando más temprano, mejor. Si no, al atardecer. Un riego automático con programador es la forma más cómoda de efectuarlo.
18. Evita regar durante las horas centrales del día, cuando más calor hace. Las razones son:
Se pierde más agua por evaporación.
El viento es mayor, con lo que hay más pérdidas por evaporación. Además, por la acción del viento, el riego es menos uniforme, es decir, que en unos sitios cae más agua que en otros.
Las gotas sobre hojas o flores en combinación con el sol tiene riesgos de que se produzcan daños por 'efecto lupa', originando pequeñas quemaduras.
19. El riego debe ser frecuente desde que se planta hasta que tiene unos 2 años. Después de este periodo la mayoría de especies ya se habrán establecido en la tierra y serán capaces de mantenerse con menos riegos o incluso con ninguno, sólo con el agua de lluvia.
20. Durante el primer año desde la plantación, el riego no debe descuidarse porque todavía las raíces no son profundas.
21. Si quieres que una planta crezca más rápido, riega y abona más. Por ejemplo: una palmera que deseas que cuanto antes desarrolle un tronco o un seto que quieres que cierre pronto.
22. No mojes las flores porque durarán menos.
23. No mojes las hojas por el ya mencionado riesgo de quemaduras por 'efecto lupa' con el sol; aparecen manchas por cal con aguas duras y son más proclives a la infección por hongos.
24. Menos aún mojes las hojas que tengan vellosidad: geranios zonales, petunias y crasas como Kalanchoes, plantas de interior como Saintpaulia, Begonia rex, Cuerno de alce...
25. Los riegos que des con manguera o regadera, dalos profundos, que cale hondo el agua. Es mejor que estar continuamente regando con pequeñas cantidades. Además el riego más espaciado favorece que se desarrollen raíces potentes hacia abajo.
26. Si no lo tienes claro, más vale no regar y cuando veas las primeras señales de marchitamiento, hazlo. Regla general: mejor quedarse corto con el agua que pasarse.
27. Cuidado con las tierras algo arcillosas que tardan en secarse. Quizás tengas que mejorar su drenaje.
28. Evita siempre los encharcamientos prolongados (varios días). 29. EL RIEGO EXCESIVO tiene varias consecuencias:
Las raíces se asfixian y se pudren al faltarles el oxígeno. En estas condiciones hongos del suelo y "rematan la faena".
Las raíces se desarrollen más superficialmente y por tanto, no profundizan buscando agua (para qué, si se la estamos dando nosotros). Este hecho (raíces superficiales) vuelve a los vegetales más sensibles en caso de sequía.
Arrastra nutrientes minerales en profundidad que se pierden del alcance de las raíces. El riego excesivo lava o lixivia nitrógeno, potasio, micronutrientes...
Salen más malas hierbas para aprovechar la abundancia de agua.
Estamos desperdiciando un bien escaso como es el agua.
2. No se debe regar con calendario o por sistema. Ejemplos: 2 veces por semana, 3 riegos al mes, etc.. La frecuencia depende de muchos factores que habrá que ir viendo en cada caso. A saber:
3. A pleno sol siempre hay que regar más que en sombra.
4. Si azotan vientos secos deshidratantes, más riego que si está la planta protegida de ellos.
5. Un suelo arenoso es más seco que uno arcilloso que tiene más capacidad para retener agua. Piensa en la arena de la playa como extremo de suelo arenoso y su escasa capacidad de retención: riego más frecuente.
6. Unos climas son más lluviosos que otros.
7. En maceta hay que regar bastante más que plantadas en el suelo.
8. Un ejemplar grande transpira más que uno pequeño. O si tiene abundantes hojas.
9. Las especies originarias de climas húmedos necesitan más agua que las de climas secos. Por ejemplo: las Hostas quieren más riego que un Geranio.
10. En primavera y verano, cuando están en plena actividad, el consumo es mayor que en invierno.
11. Las especies recién plantadas piden más agua porque tienen un sistema radicular poco desarrollado aún. También los esquejes y las recién trasplantadas no les puede faltar la humedad en tierra.
12. Cuando una planta está en floración necesita un aporte extra de agua.
13. Por tanto, conoce las necesidades de cadaplanta.
14. Toca la tierra, incluso escarbando un poco, y comprueba qué humedad presenta.
15. Riega antes que muestren los signos de marchitamiento.
16. La mejor agua es la de lluvia (siempre que no estés en una región contaminada de humus y polución).
17. La hora más indicada para regar es por la mañana temprano, cuando más temprano, mejor. Si no, al atardecer. Un riego automático con programador es la forma más cómoda de efectuarlo.
18. Evita regar durante las horas centrales del día, cuando más calor hace. Las razones son:
Se pierde más agua por evaporación.
El viento es mayor, con lo que hay más pérdidas por evaporación. Además, por la acción del viento, el riego es menos uniforme, es decir, que en unos sitios cae más agua que en otros.
Las gotas sobre hojas o flores en combinación con el sol tiene riesgos de que se produzcan daños por 'efecto lupa', originando pequeñas quemaduras.
19. El riego debe ser frecuente desde que se planta hasta que tiene unos 2 años. Después de este periodo la mayoría de especies ya se habrán establecido en la tierra y serán capaces de mantenerse con menos riegos o incluso con ninguno, sólo con el agua de lluvia.
20. Durante el primer año desde la plantación, el riego no debe descuidarse porque todavía las raíces no son profundas.
21. Si quieres que una planta crezca más rápido, riega y abona más. Por ejemplo: una palmera que deseas que cuanto antes desarrolle un tronco o un seto que quieres que cierre pronto.
22. No mojes las flores porque durarán menos.
23. No mojes las hojas por el ya mencionado riesgo de quemaduras por 'efecto lupa' con el sol; aparecen manchas por cal con aguas duras y son más proclives a la infección por hongos.
24. Menos aún mojes las hojas que tengan vellosidad: geranios zonales, petunias y crasas como Kalanchoes, plantas de interior como Saintpaulia, Begonia rex, Cuerno de alce...
25. Los riegos que des con manguera o regadera, dalos profundos, que cale hondo el agua. Es mejor que estar continuamente regando con pequeñas cantidades. Además el riego más espaciado favorece que se desarrollen raíces potentes hacia abajo.
26. Si no lo tienes claro, más vale no regar y cuando veas las primeras señales de marchitamiento, hazlo. Regla general: mejor quedarse corto con el agua que pasarse.
27. Cuidado con las tierras algo arcillosas que tardan en secarse. Quizás tengas que mejorar su drenaje.
28. Evita siempre los encharcamientos prolongados (varios días). 29. EL RIEGO EXCESIVO tiene varias consecuencias:
Las raíces se asfixian y se pudren al faltarles el oxígeno. En estas condiciones hongos del suelo y "rematan la faena".
Las raíces se desarrollen más superficialmente y por tanto, no profundizan buscando agua (para qué, si se la estamos dando nosotros). Este hecho (raíces superficiales) vuelve a los vegetales más sensibles en caso de sequía.
Arrastra nutrientes minerales en profundidad que se pierden del alcance de las raíces. El riego excesivo lava o lixivia nitrógeno, potasio, micronutrientes...
Salen más malas hierbas para aprovechar la abundancia de agua.
Estamos desperdiciando un bien escaso como es el agua.
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Miss Chen
2017年08月26日
1. Luz
2. Viento
3. Humedad del aire
4. Sustratos
5. Riego de macetas
6. Abona para macetas
7. Limpiar las plantas
8. Aireado
9. Poda
10. Plagas y enfermedades
11. Cambio de maceta
1. Luz
• Según el sol que reciba la terraza por su orientación (Este, Oeste, Norte, etc.), deberás escoger plantas para sol o para sombra.
• Las plantas con flor, en general, necesitan más sol.
• Es bueno dar la vuelta regularmente a las macetas para que reciban la misma luz por todos lados, si no, te encontrarás con plantas torcidas y despobladas por una parte y con menos flores.
• No expongas nunca una que ha estado en sombra al sol directo de golpe y porrazo porque se pueden quemar las hojas; debes acostumbrarla progresivamente. Este es el caso, por ejemplo, de cuando se sacan a la terraza las plantas que han pasado el invierno en el interior.
• Los tiestos al sol se calientan mucho (más si es de color oscuro).
• Por debajo de los 0ºC los de barro se agrietan y pueden romperse. Los recipientes de barro sin cocer y la cerámica vidriada debes aislarlos con sacos de arpillera, plástico de burbujas, lonas, etc. para protegerlos de las heladas, o bien, situarlos en sitios protegidos. Las macetas de barro con grietas pequeñas se pueden arreglar rodeándolas con un alambre.
Falta de luz
¿Tus plantas florecen poco?
¿Tienen un crecimiento alargado?
¿Están poco frondosas y sin hojas por la parte de abajo?
Son síntomas de falta de luz.
2. Viento
Los vientos fríos del norte.
Los vientos cálidos que secan las plantas.
El viento costero que transporta sales que se depositan sobre las hojas y las queman. Protege las plantas de todo esto.
En condiciones difíciles de viento fuerte, elige especies duras.
3. Humedad del aire
Pulveriza con agua las hojas en tiempo seco sin mojar las flores, puesto que durarían menos.
Otros métodos para aumentar la humedad ambiental son:
Agrupándolas para crear un microclima húmedo.
Poniendo las macetas sobre un plato con piedras y agua pero sin que toque dicha agua el fondo del tiesto.
4. Sustratos
• Compra sustratos de calidad para macetas. Los hay muy bueno y muy malos.
• No emplees tierra de jardín porque contiene mucha arcilla, se compacta, lleva hongos, malas hierbas...
• Es muy recomendable mezclar perlita con el sustrato que compres. Proporcionará aireación y más retención del agua. Otro material bueno para mezclar en sustratos es la fibra de coco. Un ejemplo sería: turba + fibra + perlita, los tres a partes iguales.
• Si no encuentras ni perlita ni fibra de coco, usa para airear el sustrato arena de río gruesa y lavada o corcho blanco picado.
Cualquiera de estos cuatro materiales (perlita, fibra de coco, arena o corcho) proporciona aireación y además ahorrarás dinero puesto que son más baratos que la turba o el mantillo para hacer volumen.
• No te olvides de depositar en el fondo de la maceta o jardinera, sobre los agujeros, grava, arcilla expandida, trozos de cerámica, etc.. Y si tienes macetas en la ventana, pon una capa de gravilla sobre la tierra para que la lluvia no salpique de tierra los cristales.
5. Riego de macetas
• Error frecuentísimo en el cultivo de plantas en maceta es el exceso de riego que pudre las raíces. La falta de agua también es fatal, aunque siempre es mejor quedarse corto que pasarse.
• Si se te muere alguna, fíjate en primer lugar en cómo estás regando y comprueba si el recipiente tiene obstruido el orificio en la parte inferior por donde sale el agua sobrante.
• Para saber cuándo regar, el mejor método es introducir los dedos en el sustrato y verificar si está húmedo o seco. Otros métodos son:
Coge el mango de un cuchillo y golpea la maceta. Si se produce un ruido nítido o claro significa que la planta necesita agua. El sonido sordo indica que está llena. Pruébalo en una maceta antes y después de regar, verás como suena distinto.
Con práctica puedes notar al coger el tiesto en peso si tiene más agua o menos.
Medidores de humedad que se pinchan. También orienta.
• Es bueno que entre riego y riego se seque un poco la tierra. No es lo mismo una tierra húmeda que empapada.
• Más riego si está al sol y más también si le da el viento secante. Con viento caliente en verano, riega prácticamente a diario las macetas y jardineras.
• Si tienes macetas de barro, recuerda que las paredes son porosas y pierden agua por ahí. Necesitará más riego que una de plástico o esmaltada.
• Riega por la mañana temprano o al atardecer, no con el sol en todo lo alto.
• Si puedes, instala en la terraza un sistema de riego por goteo automatizado. En verano, cuando se riega casi a diario, te darás cuenta de lo cómodo que resulta.
• También existen jardineras de autorriego con un depósito que suministra el agua según vaya necesitándolo.
• En la temporada que las plantas dejen de echar flores, reduce la frecuencia de riego para no saturarlas, ya que precisan menos cantidad.
• Para intentar recuperar una planta excesivamente regada, saca con cuidado el cepellón del tiesto y envuélvelo en varias capas de papel de cocina absorbente. Déjalo todo así durante 24 horas. Si se empapan las hojas, ponle otras nuevas. Vuelve después a meter la planta en la maceta y no la riegues durante varios días.
• Es fundamental que drenen bien los orificios inferiores. Cúbrelos por dentro con trozos de cerámica de tiestos rotos mejor que grava y no se taponarán.
• Si pones un plato debajo de la maceta para que recoja el agua sobrante del riego o un cubremacetas, vacíalo al poco rato (por ejemplo, 30 minutos) ya que el agua estancada puede pudrir las raíces de la planta.
Consejos para ahorrar agua
1. Usa especies resistentes a la sequía (hay que regarlas menos).
2. Cubre la superficie del sustrato con cortezas de pino de grano fino, chinos, grava, bolitas de arcilla expandida, etc.; esto protegerá la humedad del sustrato.
3. Sombrea las especies más sensibles al calor.
4. Agrupa las plantas para crear un microclima húmedo.
5. El riego por la madrugada o al atardecer es lo mejor. Se pierde menos por evaporación y la planta la toma mejor.
2. Viento
3. Humedad del aire
4. Sustratos
5. Riego de macetas
6. Abona para macetas
7. Limpiar las plantas
8. Aireado
9. Poda
10. Plagas y enfermedades
11. Cambio de maceta
1. Luz
• Según el sol que reciba la terraza por su orientación (Este, Oeste, Norte, etc.), deberás escoger plantas para sol o para sombra.
• Las plantas con flor, en general, necesitan más sol.
• Es bueno dar la vuelta regularmente a las macetas para que reciban la misma luz por todos lados, si no, te encontrarás con plantas torcidas y despobladas por una parte y con menos flores.
• No expongas nunca una que ha estado en sombra al sol directo de golpe y porrazo porque se pueden quemar las hojas; debes acostumbrarla progresivamente. Este es el caso, por ejemplo, de cuando se sacan a la terraza las plantas que han pasado el invierno en el interior.
• Los tiestos al sol se calientan mucho (más si es de color oscuro).
• Por debajo de los 0ºC los de barro se agrietan y pueden romperse. Los recipientes de barro sin cocer y la cerámica vidriada debes aislarlos con sacos de arpillera, plástico de burbujas, lonas, etc. para protegerlos de las heladas, o bien, situarlos en sitios protegidos. Las macetas de barro con grietas pequeñas se pueden arreglar rodeándolas con un alambre.
Falta de luz
¿Tus plantas florecen poco?
¿Tienen un crecimiento alargado?
¿Están poco frondosas y sin hojas por la parte de abajo?
Son síntomas de falta de luz.
2. Viento
Los vientos fríos del norte.
Los vientos cálidos que secan las plantas.
El viento costero que transporta sales que se depositan sobre las hojas y las queman. Protege las plantas de todo esto.
En condiciones difíciles de viento fuerte, elige especies duras.
3. Humedad del aire
Pulveriza con agua las hojas en tiempo seco sin mojar las flores, puesto que durarían menos.
Otros métodos para aumentar la humedad ambiental son:
Agrupándolas para crear un microclima húmedo.
Poniendo las macetas sobre un plato con piedras y agua pero sin que toque dicha agua el fondo del tiesto.
4. Sustratos
• Compra sustratos de calidad para macetas. Los hay muy bueno y muy malos.
• No emplees tierra de jardín porque contiene mucha arcilla, se compacta, lleva hongos, malas hierbas...
• Es muy recomendable mezclar perlita con el sustrato que compres. Proporcionará aireación y más retención del agua. Otro material bueno para mezclar en sustratos es la fibra de coco. Un ejemplo sería: turba + fibra + perlita, los tres a partes iguales.
• Si no encuentras ni perlita ni fibra de coco, usa para airear el sustrato arena de río gruesa y lavada o corcho blanco picado.
Cualquiera de estos cuatro materiales (perlita, fibra de coco, arena o corcho) proporciona aireación y además ahorrarás dinero puesto que son más baratos que la turba o el mantillo para hacer volumen.
• No te olvides de depositar en el fondo de la maceta o jardinera, sobre los agujeros, grava, arcilla expandida, trozos de cerámica, etc.. Y si tienes macetas en la ventana, pon una capa de gravilla sobre la tierra para que la lluvia no salpique de tierra los cristales.
5. Riego de macetas
• Error frecuentísimo en el cultivo de plantas en maceta es el exceso de riego que pudre las raíces. La falta de agua también es fatal, aunque siempre es mejor quedarse corto que pasarse.
• Si se te muere alguna, fíjate en primer lugar en cómo estás regando y comprueba si el recipiente tiene obstruido el orificio en la parte inferior por donde sale el agua sobrante.
• Para saber cuándo regar, el mejor método es introducir los dedos en el sustrato y verificar si está húmedo o seco. Otros métodos son:
Coge el mango de un cuchillo y golpea la maceta. Si se produce un ruido nítido o claro significa que la planta necesita agua. El sonido sordo indica que está llena. Pruébalo en una maceta antes y después de regar, verás como suena distinto.
Con práctica puedes notar al coger el tiesto en peso si tiene más agua o menos.
Medidores de humedad que se pinchan. También orienta.
• Es bueno que entre riego y riego se seque un poco la tierra. No es lo mismo una tierra húmeda que empapada.
• Más riego si está al sol y más también si le da el viento secante. Con viento caliente en verano, riega prácticamente a diario las macetas y jardineras.
• Si tienes macetas de barro, recuerda que las paredes son porosas y pierden agua por ahí. Necesitará más riego que una de plástico o esmaltada.
• Riega por la mañana temprano o al atardecer, no con el sol en todo lo alto.
• Si puedes, instala en la terraza un sistema de riego por goteo automatizado. En verano, cuando se riega casi a diario, te darás cuenta de lo cómodo que resulta.
• También existen jardineras de autorriego con un depósito que suministra el agua según vaya necesitándolo.
• En la temporada que las plantas dejen de echar flores, reduce la frecuencia de riego para no saturarlas, ya que precisan menos cantidad.
• Para intentar recuperar una planta excesivamente regada, saca con cuidado el cepellón del tiesto y envuélvelo en varias capas de papel de cocina absorbente. Déjalo todo así durante 24 horas. Si se empapan las hojas, ponle otras nuevas. Vuelve después a meter la planta en la maceta y no la riegues durante varios días.
• Es fundamental que drenen bien los orificios inferiores. Cúbrelos por dentro con trozos de cerámica de tiestos rotos mejor que grava y no se taponarán.
• Si pones un plato debajo de la maceta para que recoja el agua sobrante del riego o un cubremacetas, vacíalo al poco rato (por ejemplo, 30 minutos) ya que el agua estancada puede pudrir las raíces de la planta.
Consejos para ahorrar agua
1. Usa especies resistentes a la sequía (hay que regarlas menos).
2. Cubre la superficie del sustrato con cortezas de pino de grano fino, chinos, grava, bolitas de arcilla expandida, etc.; esto protegerá la humedad del sustrato.
3. Sombrea las especies más sensibles al calor.
4. Agrupa las plantas para crear un microclima húmedo.
5. El riego por la madrugada o al atardecer es lo mejor. Se pierde menos por evaporación y la planta la toma mejor.
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文章
Miss Chen
2017年08月26日
1.Aportar fertilizantes que contengan los nutrientes que están faltando.
2.Bajar el pH del suelo o sustrato.
3.Bajar el pH del agua de riego.
1. Aportar fertilizantes
Cuando las plantas empiezan a amarillear y tras estudiar los síntomas y conocer el pH del suelo o del sustrato y el agua de riego, podemos llegar a la conclusión de que se trata de una carencia de minerales, por ej., de Hierro.
La identificación precisa siempre es difícil porque hay que conocer los síntomas propios de cada especie, pero se puede sospechar a partir del pH. Por ejemplo, si son hojas nuevas, pensamos en micronutrientes (Hierro, Cobre, Zinc, Manganeso) y si son hojas viejas en macronutrientes(Nitrógeno, Fósforo, Potasio, Magnesio, Calcio). Si la carencia es de Hierro (clorosis férrica), lo más eficaz es aportar un fertilizante especial llamado 'quelatos de hierro'. Si la carencia es de otros (Manganeso, Cobre, etc.) y no de Hierro o de varios a la vez, pues habría que aportar los fertilizantes que los contengan, preferentemente en forma de quelatos.
Los quelatos de hierro, o de otros nutrientes, se caracterizan por tener una estructura química que evita su insolubilización en el suelo, están como "protegidos". Pueden aplicarse al terreno directamente o disolverse en agua y regar. Otra forma de aplicar los fertilizantes ante carencias es usando abono foliar, es decir, pulverizándolo sobre las hojas.
Los abonos foliares resultan muy interesantes para micronutrientes (Hierro, Cobre, Manganeso, Zinc, Boro, Molibdeno) porque la planta necesita pequeñas cantidades, pero no tanto para macronutrientes (Nitrógeno, Fósforo, Potasio, Magnesio, Calcio y Azufre) que sólo puede ser un complemento a las raíces. La clorosis férrica se puede paliar en 24 horas con abono foliar.
2. Bajar el pH del suelo
Aparte de echar los quelatos o abonos foliares y para no tener que gastar tanto en ellos, es muy bueno intentar liberar el Hierro y los demás micronutrientes que contiene el suelo alcalino pero que están insolubilizados y no pueden ser tomados por las raíces. Haber, hay, de todo, pero no están solubles, con lo que es como si no estuvieran para las raíces. Esto se consigue bajando el pH, es decir, acidificando el suelo. Se liberarán solos. Por ejemplo, si tu suelo tiene un pH 8 sería bueno llevarlo a 6,5, para lo que puedes hacer alguna de estas tres operaciones (a elegir):
1. Turba rubia
Al plantar, por ejemplo, un macizo de arbustos acidófilos, quizás Brezos, mezcla los primeros 25-30 cm. de tierra con TURBA RUBIA (una marca es SPHAGNUM), que es un material muy ácido (ph=3,5). La proporción sería un 50% de tierra del jardín con un 50% de turba rubia. O bien, 1 kg de turba rubia por cada m2 de superficie. A los 2 ó 3 años tendrás que repetir el tratamiento. Esta forma de acidificar está bien para iniciar una plantación, pero si ya están plantados... no es fácil de aplicar sin romper raíces ni de resultados rápidos el acidificar en profundidad (20 cm.).
2. Azufre
Otra opción para acidificar: mezcla los primeros 25-30 cm. de tierra con AZUFRE EN POLVO. Dosis: 90 grs/m2. No produce una bajada de pH inmediata, sino que tarda varios meses en hacer efecto. Aplica durante el otoño para que en primavera se note. En medianas y grandes superficies es lo que sale más económico, por ejemplo, para enmendar toda el jardín entero antes de plantar nada. El azufre es la enmienda clásica que se usa a nivel agrícola.
Igual que con la turba rubia, a los 2 ó 3 años tendrás que repetir el tratamiento porque los suelos calizos neutralizan el acidificante aunque a menudo es suficiente para aliviar la clorosis férrica, por ejemplo.
3. Sulfato de hierro
La tercera opción, y quizás la más práctica, es incorporar SULFATO DE HIERRO al suelo. El sulfato de hierro sirve para acidificar y adicionalmente para aportar algo de Hierro, aunque no mucho y su principal función es para bajar el pH.
El sulfato de hierro es un producto muy barato y fácil de conseguir. A la venta se encuentra en forma granulada (color marrón) y en partículas más finas, como la fotografía superior (color verde manzana). Esta última presentación es la más interesante para disolver en agua, como ahora veremos. La forma granulada también se puede emplear, y de hecho así se hace en agricultura, por ejemplo, para bajar un poco el pH en una plantación frutal, pero no disolviendo en agua, sino mezclando con la tierra superficialmente, como si fuera un fertilizante normal. Compra mejor el sulfato "verde manzana".
El plan consistiría en aportar al suelo el sulfato de hierro regando con agua que lleve disueltos 3 gramos por cada litro. Riega 1 vez al mes con esta agua al pie de las flores, arbustos o árboles. Con este tratamiento bajará el pH de la tierra. En invierno no hace falta echarlo. No uses el agua con sulfato de hierro para las macetas; más abajo tienes cómo hacerlo en macetas, se acidifica el agua con ácido cítrico en lugar de sulfato de hierro.
Complementa el tratamiento del sulfato de hierro adicionando 3 gramos por cada litro de agua de quelatos de hierro (una cucharadita). Aplica una vez al mes también, pero en una semana distinta a la del sulfato.
Con estos dos productos (sulfato de hierro y quelatos de hierro) las plantas acidófilas del jardín tendrán suficiente Hierro y los otros micronutrientes como el Manganeso o el Cobre gracias a la liberación que provoca el sulfato por bajar el pH del suelo.
Quedará proporcionar el resto de elementos para completar la fertilización de tus plantas, es decir, Nitrógeno, Fósforo y Potasio con abonos convencionales o de lenta liberación. Recuerda que en suelos de los que estamos hablando, con pH elevado (alcalinos), es conveniente aumentar la dosis más de lo normal de Fósforo y Potasio puesto que una parte se pierde por insolubilización, como ocurre con los micronutrientes.
Como acción complementaria para acificar algo más (bajar el pH) usa para el suelo, no para macetas, abonos acidificantes: sulfato amónico, nitrato amónico, fosfato amónico, etc.
Recalcar que los suelos ácidos (pH<7) son fáciles de enmendar aportando caliza molida, pero los suelos alcalinos (ph>7) son mucho más difíciles de corregir por razones de química del suelo complejas que no vamos a entrar. La idea es que subir puntos de pH es fácil, pero bajar, no, porque tiende a revertirse a la situación anterior, lo que obliga a repetir el tratamiento.
Sustratos
Para bajar el pH de los sustratos usados en macetas, jardineras y todo tipo de contenedores se actúa sobre el agua de riego.
El pH del substrato debe estar entre 5,5 y 6,5 para las plantas acidófilas como Gardenia, Hortensia, Azalea, Camelia, Rododendro,... y para muchas plantas de interior, pero si estás usando un agua alcalina trasmitirá su pH al sustrato y con el tiempo, terminarán igualándose ambos pH's. Esta alcalinización del sustrato provocará el amarilleo de las hojas (clorosis) por la deficiencia de Hierro u otros elementos.
Por tanto, los consejos para cultivar plantas acidófilas en contenedor serían:
Elige un sustrato que tenga un pH ácido. Esto lo debe indicar en la etiqueta. Venden algunos especiales para plantas acidófilas, por ejemplo, la llamada tierra de brezo, tierra de castaño, etc.. Otra opción es hacer una mezcla incluyendo turba rubia, que es muy ácida (pH=3,5).
En cualquier caso, aunque el sustrato no lo compres como ácido y sea, digamos, "normal", incluso alcalino, siempre se puede enmendar si riegas continuamente con agua acidificada con ácido cítrico como veremos ahora.
Lo ideal para no subir el pH del sustrato sería regar con agua sin cal o de lluvia (depósito, aljibe), pero si no la tienes, deberás acidificarla con ácido cítrico o vinagre.
3. Bajar el pH del agua de riego con ácido cítrico
Hemos visto hasta ahora dos acciones para contrarrestar los efectos del pH alcalino:
1. Aportar los nutrientes que falten
2. Bajar el pH del suelo
Nos queda la tercera acción: bajar el pH del agua de riego con ácido cítrico (si es que es alcalina, si no, nada).
El ácido cítrico tiene un papel equivalente para las macetas al sulfato de hierro para el suelo, es decir, acidificar, bajar el pH.
Con el ácido cítrico puedes ajustar el pH del agua y regar luego con ella. Si por ejemplo, consigues poner el agua con un pH=5, al regar con este agua una y otra vez, el sustrato acabará con pH=5.
No añadas sulfato de hierro en sustratos como se hace en el suelo; es mejor evitarlo porque se puede "quemar" la planta si no se ajusta bien la dosis.
El ácido cítrico tiene el aspecto del azúcar y lo puedes comprar en alguna droguería o establecimiento de productos químicos. Otra opción es el vinagre, pero sale más caro.
Procede así con el ácido cítrico:
1. Prepara un bidón de unos 50 litros de capacidad por lo menos.
2. Llénalo con el agua que estés usando.
3. Echa una cucharada de ácido cítrico para esos 50 litros más o menos y remueve bien. Ya tendrás un agua ácida. Puedes medir el pH con tiras de papel indicador de venta en farmacias para comprobarlo.
4. Riega siempre con ella y tras hacerlo varias veces, el sustrato ya se habrá acidificado.
6. Para complementarlo, añade a la maceta 1 vez al mes (invierno no hace falta), quelatos de hierro. Ten cuidado con las manchas en la ropa y el suelo de los quelatos. Pon un plato debajo de la maceta para recoger el drenaje.
Si con los quelatos de hierro sigues apreciando amarilleos, considera los demás microelementos: Manganeso, Zinc, Cobre, Boro y Molibdeno.
2.Bajar el pH del suelo o sustrato.
3.Bajar el pH del agua de riego.
1. Aportar fertilizantes
Cuando las plantas empiezan a amarillear y tras estudiar los síntomas y conocer el pH del suelo o del sustrato y el agua de riego, podemos llegar a la conclusión de que se trata de una carencia de minerales, por ej., de Hierro.
La identificación precisa siempre es difícil porque hay que conocer los síntomas propios de cada especie, pero se puede sospechar a partir del pH. Por ejemplo, si son hojas nuevas, pensamos en micronutrientes (Hierro, Cobre, Zinc, Manganeso) y si son hojas viejas en macronutrientes(Nitrógeno, Fósforo, Potasio, Magnesio, Calcio). Si la carencia es de Hierro (clorosis férrica), lo más eficaz es aportar un fertilizante especial llamado 'quelatos de hierro'. Si la carencia es de otros (Manganeso, Cobre, etc.) y no de Hierro o de varios a la vez, pues habría que aportar los fertilizantes que los contengan, preferentemente en forma de quelatos.
Los quelatos de hierro, o de otros nutrientes, se caracterizan por tener una estructura química que evita su insolubilización en el suelo, están como "protegidos". Pueden aplicarse al terreno directamente o disolverse en agua y regar. Otra forma de aplicar los fertilizantes ante carencias es usando abono foliar, es decir, pulverizándolo sobre las hojas.
Los abonos foliares resultan muy interesantes para micronutrientes (Hierro, Cobre, Manganeso, Zinc, Boro, Molibdeno) porque la planta necesita pequeñas cantidades, pero no tanto para macronutrientes (Nitrógeno, Fósforo, Potasio, Magnesio, Calcio y Azufre) que sólo puede ser un complemento a las raíces. La clorosis férrica se puede paliar en 24 horas con abono foliar.
2. Bajar el pH del suelo
Aparte de echar los quelatos o abonos foliares y para no tener que gastar tanto en ellos, es muy bueno intentar liberar el Hierro y los demás micronutrientes que contiene el suelo alcalino pero que están insolubilizados y no pueden ser tomados por las raíces. Haber, hay, de todo, pero no están solubles, con lo que es como si no estuvieran para las raíces. Esto se consigue bajando el pH, es decir, acidificando el suelo. Se liberarán solos. Por ejemplo, si tu suelo tiene un pH 8 sería bueno llevarlo a 6,5, para lo que puedes hacer alguna de estas tres operaciones (a elegir):
1. Turba rubia
Al plantar, por ejemplo, un macizo de arbustos acidófilos, quizás Brezos, mezcla los primeros 25-30 cm. de tierra con TURBA RUBIA (una marca es SPHAGNUM), que es un material muy ácido (ph=3,5). La proporción sería un 50% de tierra del jardín con un 50% de turba rubia. O bien, 1 kg de turba rubia por cada m2 de superficie. A los 2 ó 3 años tendrás que repetir el tratamiento. Esta forma de acidificar está bien para iniciar una plantación, pero si ya están plantados... no es fácil de aplicar sin romper raíces ni de resultados rápidos el acidificar en profundidad (20 cm.).
2. Azufre
Otra opción para acidificar: mezcla los primeros 25-30 cm. de tierra con AZUFRE EN POLVO. Dosis: 90 grs/m2. No produce una bajada de pH inmediata, sino que tarda varios meses en hacer efecto. Aplica durante el otoño para que en primavera se note. En medianas y grandes superficies es lo que sale más económico, por ejemplo, para enmendar toda el jardín entero antes de plantar nada. El azufre es la enmienda clásica que se usa a nivel agrícola.
Igual que con la turba rubia, a los 2 ó 3 años tendrás que repetir el tratamiento porque los suelos calizos neutralizan el acidificante aunque a menudo es suficiente para aliviar la clorosis férrica, por ejemplo.
3. Sulfato de hierro
La tercera opción, y quizás la más práctica, es incorporar SULFATO DE HIERRO al suelo. El sulfato de hierro sirve para acidificar y adicionalmente para aportar algo de Hierro, aunque no mucho y su principal función es para bajar el pH.
El sulfato de hierro es un producto muy barato y fácil de conseguir. A la venta se encuentra en forma granulada (color marrón) y en partículas más finas, como la fotografía superior (color verde manzana). Esta última presentación es la más interesante para disolver en agua, como ahora veremos. La forma granulada también se puede emplear, y de hecho así se hace en agricultura, por ejemplo, para bajar un poco el pH en una plantación frutal, pero no disolviendo en agua, sino mezclando con la tierra superficialmente, como si fuera un fertilizante normal. Compra mejor el sulfato "verde manzana".
El plan consistiría en aportar al suelo el sulfato de hierro regando con agua que lleve disueltos 3 gramos por cada litro. Riega 1 vez al mes con esta agua al pie de las flores, arbustos o árboles. Con este tratamiento bajará el pH de la tierra. En invierno no hace falta echarlo. No uses el agua con sulfato de hierro para las macetas; más abajo tienes cómo hacerlo en macetas, se acidifica el agua con ácido cítrico en lugar de sulfato de hierro.
Complementa el tratamiento del sulfato de hierro adicionando 3 gramos por cada litro de agua de quelatos de hierro (una cucharadita). Aplica una vez al mes también, pero en una semana distinta a la del sulfato.
Con estos dos productos (sulfato de hierro y quelatos de hierro) las plantas acidófilas del jardín tendrán suficiente Hierro y los otros micronutrientes como el Manganeso o el Cobre gracias a la liberación que provoca el sulfato por bajar el pH del suelo.
Quedará proporcionar el resto de elementos para completar la fertilización de tus plantas, es decir, Nitrógeno, Fósforo y Potasio con abonos convencionales o de lenta liberación. Recuerda que en suelos de los que estamos hablando, con pH elevado (alcalinos), es conveniente aumentar la dosis más de lo normal de Fósforo y Potasio puesto que una parte se pierde por insolubilización, como ocurre con los micronutrientes.
Como acción complementaria para acificar algo más (bajar el pH) usa para el suelo, no para macetas, abonos acidificantes: sulfato amónico, nitrato amónico, fosfato amónico, etc.
Recalcar que los suelos ácidos (pH<7) son fáciles de enmendar aportando caliza molida, pero los suelos alcalinos (ph>7) son mucho más difíciles de corregir por razones de química del suelo complejas que no vamos a entrar. La idea es que subir puntos de pH es fácil, pero bajar, no, porque tiende a revertirse a la situación anterior, lo que obliga a repetir el tratamiento.
Sustratos
Para bajar el pH de los sustratos usados en macetas, jardineras y todo tipo de contenedores se actúa sobre el agua de riego.
El pH del substrato debe estar entre 5,5 y 6,5 para las plantas acidófilas como Gardenia, Hortensia, Azalea, Camelia, Rododendro,... y para muchas plantas de interior, pero si estás usando un agua alcalina trasmitirá su pH al sustrato y con el tiempo, terminarán igualándose ambos pH's. Esta alcalinización del sustrato provocará el amarilleo de las hojas (clorosis) por la deficiencia de Hierro u otros elementos.
Por tanto, los consejos para cultivar plantas acidófilas en contenedor serían:
Elige un sustrato que tenga un pH ácido. Esto lo debe indicar en la etiqueta. Venden algunos especiales para plantas acidófilas, por ejemplo, la llamada tierra de brezo, tierra de castaño, etc.. Otra opción es hacer una mezcla incluyendo turba rubia, que es muy ácida (pH=3,5).
En cualquier caso, aunque el sustrato no lo compres como ácido y sea, digamos, "normal", incluso alcalino, siempre se puede enmendar si riegas continuamente con agua acidificada con ácido cítrico como veremos ahora.
Lo ideal para no subir el pH del sustrato sería regar con agua sin cal o de lluvia (depósito, aljibe), pero si no la tienes, deberás acidificarla con ácido cítrico o vinagre.
3. Bajar el pH del agua de riego con ácido cítrico
Hemos visto hasta ahora dos acciones para contrarrestar los efectos del pH alcalino:
1. Aportar los nutrientes que falten
2. Bajar el pH del suelo
Nos queda la tercera acción: bajar el pH del agua de riego con ácido cítrico (si es que es alcalina, si no, nada).
El ácido cítrico tiene un papel equivalente para las macetas al sulfato de hierro para el suelo, es decir, acidificar, bajar el pH.
Con el ácido cítrico puedes ajustar el pH del agua y regar luego con ella. Si por ejemplo, consigues poner el agua con un pH=5, al regar con este agua una y otra vez, el sustrato acabará con pH=5.
No añadas sulfato de hierro en sustratos como se hace en el suelo; es mejor evitarlo porque se puede "quemar" la planta si no se ajusta bien la dosis.
El ácido cítrico tiene el aspecto del azúcar y lo puedes comprar en alguna droguería o establecimiento de productos químicos. Otra opción es el vinagre, pero sale más caro.
Procede así con el ácido cítrico:
1. Prepara un bidón de unos 50 litros de capacidad por lo menos.
2. Llénalo con el agua que estés usando.
3. Echa una cucharada de ácido cítrico para esos 50 litros más o menos y remueve bien. Ya tendrás un agua ácida. Puedes medir el pH con tiras de papel indicador de venta en farmacias para comprobarlo.
4. Riega siempre con ella y tras hacerlo varias veces, el sustrato ya se habrá acidificado.
6. Para complementarlo, añade a la maceta 1 vez al mes (invierno no hace falta), quelatos de hierro. Ten cuidado con las manchas en la ropa y el suelo de los quelatos. Pon un plato debajo de la maceta para recoger el drenaje.
Si con los quelatos de hierro sigues apreciando amarilleos, considera los demás microelementos: Manganeso, Zinc, Cobre, Boro y Molibdeno.
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成长记
Laura Horak
2017年08月23日
Brand new Eureka Dwarf Lemon Tree (3 yr from Four Winds Growers) was left unwatered for 2 weeks by my plant sitter and I'm DEVASTATED. The top leaves dried up and I pruned it but not sure what else to do... Live in SF with decent sun exposure.
Help! 🙏🏼
#Citrusmitis #Citrusmeyeri #lemon
Pictures:
1. current state: pruned & 1,000 ml water
2. post-plant sitter: minus 2 wks water
3. original condition: prior to leaving
@GFinger
How do I revive it?
How much water should I give it & how often?
Help! 🙏🏼
#Citrusmitis #Citrusmeyeri #lemon
Pictures:
1. current state: pruned & 1,000 ml water
2. post-plant sitter: minus 2 wks water
3. original condition: prior to leaving
@GFinger
How do I revive it?
How much water should I give it & how often?
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求助
Laura Horak
2017年08月23日
Brand new Eureka Dwarf Lemon Tree (3 yr from Four Winds Growers) was left unwatered for 2 weeks by my plant sitter and I'm DEVASTATED. The top leaves dried up and I pruned it but not sure what else to do... Live in SF with decent sun exposure.
Help! 🙏🏼
#Citrusmitis #Citrusmeyeri #lemon
Pictures:
1. current state: pruned & 1,000 ml water
2. post-plant sitter: minus 2 wks water
3. original condition: prior to leaving
How do I revive it?
How much water should I give it & how often?
Help! 🙏🏼
#Citrusmitis #Citrusmeyeri #lemon
Pictures:
1. current state: pruned & 1,000 ml water
2. post-plant sitter: minus 2 wks water
3. original condition: prior to leaving
How do I revive it?
How much water should I give it & how often?
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求助
zy开启寒假咸鱼生活
2017年08月21日
绿巨人怎么3天家里没人就全倒了呢 求大神支招
#绿巨人
#绿巨人
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zy开启寒假咸鱼生活:@sunnyzou 谢谢 浸盆之后好啦
sunnyzou:缺水了
文章
Dummer. ゛☀
2017年08月19日
The peace lily (Spathiphyllum wallisii) is an attractive indoor flower known for its ability to thrive in low light. It usually grows between 1-4 feet (.3-1.2 m.) in height and produces pale white flowers that give off a pleasant fragrance and last a long time. Sometimes, however, peace lilies suffer from browning or yellowing leaves. Keep reading to learn about what causes peace lily leaves to turn yellow and how to treat it.
Reasons for Peace Lilies with Brown and Yellow Leaves
Normally, peace lily leaves are long and dark green, emerging directly from the soil and growing up and out. The leaves are strong and oval shaped, narrowing to a point at the tip. They are durable, and often the biggest problem they encounter is that they collect dust and need to be wiped off periodically.
Sometimes, however, the edges of peace lily leaves turn a sickly yellow or brown color. The root of the problem is almost definitely water related. This browning can be caused by too little or too much watering.
There is a good chance, however, that it is due to a buildup of minerals. Since peace lilies are primarily kept as houseplants, they are almost always watered with tap water. If you have hard water in your house, it may be accumulating too much calcium in your plant’s soil. Conversely, this mineral buildup is just as likely if you use a water softener. Some minerals are good, but too many can build up around your plant’s roots and slowly suffocate it.
Treating a Peace Lily with Brown Tips
Spathiphyllum leaf problems like this can normally be cleared up fairly easy. If you have a peace lily with brown tips, try watering it with bottled drinking water. First, flush the plant with lots of bottled water until it runs out of the drainage holes. The minerals will bond with the water and wash away with it (if you can see white deposits around the drainage holes, mineral buildup is almost definitely your problem). After this, water your peace lily like normal, but with bottled water, and your plant ought to recover just fine. You can also snip out unsightly brown/yellow leaves.
Reasons for Peace Lilies with Brown and Yellow Leaves
Normally, peace lily leaves are long and dark green, emerging directly from the soil and growing up and out. The leaves are strong and oval shaped, narrowing to a point at the tip. They are durable, and often the biggest problem they encounter is that they collect dust and need to be wiped off periodically.
Sometimes, however, the edges of peace lily leaves turn a sickly yellow or brown color. The root of the problem is almost definitely water related. This browning can be caused by too little or too much watering.
There is a good chance, however, that it is due to a buildup of minerals. Since peace lilies are primarily kept as houseplants, they are almost always watered with tap water. If you have hard water in your house, it may be accumulating too much calcium in your plant’s soil. Conversely, this mineral buildup is just as likely if you use a water softener. Some minerals are good, but too many can build up around your plant’s roots and slowly suffocate it.
Treating a Peace Lily with Brown Tips
Spathiphyllum leaf problems like this can normally be cleared up fairly easy. If you have a peace lily with brown tips, try watering it with bottled drinking water. First, flush the plant with lots of bottled water until it runs out of the drainage holes. The minerals will bond with the water and wash away with it (if you can see white deposits around the drainage holes, mineral buildup is almost definitely your problem). After this, water your peace lily like normal, but with bottled water, and your plant ought to recover just fine. You can also snip out unsightly brown/yellow leaves.
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文章
Miss Chen
2017年08月14日
Dwarf snapdragon cultivars (Antirrhinum majus) grow 8 to 12 inches tall, significantly shorter than standard snapdragons, which grow 1 1/2 to 3 1/2 feet tall. With full sun and well-draining soil, these little perennials brighten up the landscape with colorful white, yellow, peach, pink, purple, red and bi-colored flowers. Through dwarf snapdragons are technically perennials in U.S. Department of Agriculture plant hardiness zones 7 through 10, you can also treat them as annuals in USDA zones 7 and lower.
Continuous-Release Fertilizer
Fertilize dwarf snapdragons once in spring, right after planting, in USDA zones 2 through 7. In USDA zones 8 through 10, fertilize in fall after planting to provide nutrients for the winter growing season. Use a continuous-release fertilizer, such as a 12-4-8 product, to provide sustained nutrients. Use 4 tablespoons per 4 square feet or bed around the dwarf snapdragons. Scatter the dry fertilizer evenly over the soil, then water the area until the soil is damp 6 inches deep.
Water Regularly
Water dwarf snapdragons when the top 1/2 to 1 inch of the soil starts to feel dry, giving the bed enough water to dampen the soil 6 inches deep. Caring for dwarf snapdragons successfully requires a delicate balance of regular water, without watering too much. Constantly wet, muddy soil can cause them to grow poorly.
Removing the Flowers
As dwarf snapdragons bloom and go to seed, remove the dead and fading flowers. This encourages the plants to bloom more abundantly through the season. To remove the dead flowers, a process called deadheading, pinch the stalk directly below the flower using your fingernails. Wash your hands with soap and water after.
Pests and Problems
Check dwarf snapdragons for aphids through the growing season. Aphids, small, soft-bodied insects that can be green, black or pink, feed on the leaves and flowers. Also keep an eye out for spider mites, which are minuscule white pests that form a fine webbing over the leaves where they are feeding. Start by washing aphids and spider mites off with a strong stream of water, then check daily and follow up with additional water. If the pests keep coming back, mix 4 teaspoons of insecticidal soap with 1 quart of water in a clean garden sprayer or spray bottle. Use the mixture to spray the insects and affected leaves, until the area is wet. Repeat every four to seven days until the pests are eradicated.
Continuous-Release Fertilizer
Fertilize dwarf snapdragons once in spring, right after planting, in USDA zones 2 through 7. In USDA zones 8 through 10, fertilize in fall after planting to provide nutrients for the winter growing season. Use a continuous-release fertilizer, such as a 12-4-8 product, to provide sustained nutrients. Use 4 tablespoons per 4 square feet or bed around the dwarf snapdragons. Scatter the dry fertilizer evenly over the soil, then water the area until the soil is damp 6 inches deep.
Water Regularly
Water dwarf snapdragons when the top 1/2 to 1 inch of the soil starts to feel dry, giving the bed enough water to dampen the soil 6 inches deep. Caring for dwarf snapdragons successfully requires a delicate balance of regular water, without watering too much. Constantly wet, muddy soil can cause them to grow poorly.
Removing the Flowers
As dwarf snapdragons bloom and go to seed, remove the dead and fading flowers. This encourages the plants to bloom more abundantly through the season. To remove the dead flowers, a process called deadheading, pinch the stalk directly below the flower using your fingernails. Wash your hands with soap and water after.
Pests and Problems
Check dwarf snapdragons for aphids through the growing season. Aphids, small, soft-bodied insects that can be green, black or pink, feed on the leaves and flowers. Also keep an eye out for spider mites, which are minuscule white pests that form a fine webbing over the leaves where they are feeding. Start by washing aphids and spider mites off with a strong stream of water, then check daily and follow up with additional water. If the pests keep coming back, mix 4 teaspoons of insecticidal soap with 1 quart of water in a clean garden sprayer or spray bottle. Use the mixture to spray the insects and affected leaves, until the area is wet. Repeat every four to seven days until the pests are eradicated.
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