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Miss Chen
2017年09月28日
Miss Chen
En otoño las temperaturas bajan, los días se acortan, llueve… y es el momento perfecto para plantar en el jardín. Aunque muchas veces tendemos a pensar que en otoño poca cosa se puede hacer, salvo limpiar y preparar las plantas cara al invierno entrante, hay muchas tareas que hacer todavía antes de la llegada de la estación fría. Plantar bulbos Plantando los bulbos a lo largo del otoño conseguiremos, según las variedades, un periodo de floración prolongado desde finales del invierno hasta la primavera. Si hacemos una plantación en línea recta podemos distribuir los bulbos teniendo en cuenta el tiempo de floración y conseguir así un bonito efecto, además de que podemos tener flores durante muchos meses. Plantar rosales
Los rosales plantados en otoño crecen más robustos y están más preparados para afrontar el verano siguiente. Su floración será más precoz y abundante. Árboles y arbustos de ornamento
Plantar o transplantar un árbol o un arbusto en otoño nos asegura un buen enraizamiento y un buen desarrollo. El árbol en otoño está recibiendo las primeras señales, el acortamiento de los días, que le avisan de la proximidad del invierno; por tanto comienza el aletargamiento y se encuentra más preparado para ser transplantado. Si ha llovido, la tierra estará más fácil para cavar y con ello se le ocasionarán menos traumas al árbol. Setos
Como en el caso anterior, el seto tendrá un mejor desarrollo y nos aseguramos con ello que adquiera una talla y un volumen más importantes. Dos aspectos fundamentales cuando queremos elaborar un seto. Frutales Plantar en otoño los frutales simplemente nos hace ganar una temporada la posterior recolección de la fruta. Un antiquísimo recurso usado por los agricultores de todo el mundo a lo largo de la historia.
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Miss Chen
2017年09月28日
Miss Chen
La vermiculita es un mineral que pertenece a la familia de las micas. En su composición química se hayan silicatos de aluminio, magnesio y hierro. Cuando se la somete a altas temperaturas se expande y exfolia, adquiriendo una forma como de gusanos de color parduzco, de ahí su nombre, con reflejos metálicos. La vermiculita tiene una densidad muy baja, su ph es neutro e incorporada al substrato favorece la aireación, además tiene una gran capacidad de absorción del agua. Es uno de los fundamentos del método de cultivo del pie cuadrado.
Los seguidores de dicho método usan la vermiculita mezclada con la turba y el substrato para la formación del suelo de la cama de plantación. También la usan para recubrir las semillas al realizar la siembra.
Su uso en germinación de semillas es muy eficiente, pues al haber sufrido un proceso de altas temperaturas es un soporte estéril y gracias a su gran capacidad de retención de agua las semillas no perderán humedad. Facilita mucho el transplante de las plántulas pues es un material que no se compacta y es fácil liberar a las pequeñas plantas sin dañar las raíces.
Por todas estas cualidades es usada en cultivos hidropónicos y también es apropiada para, mezclada con arena, cultivar cactus y suculentas. Para el traslado de plantas en bolsas o maceteros es utilizada por su capacidad para retener la humedad y por su bajo peso. Hemos remarcado mucho su capacidad para retener agua pero por sus características físicas, esa estructura en forma de múltiples hojas, también retiene el aire; ello la convierte en un buen aislante para proteger a las plantas del frío.
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Miss Chen
2017年09月28日
Miss Chen
Ya vimos con anterioridad que la siembra de asiento es utilizada para las plantas que son difíciles o de transplante delicado. Aprende detallamente los pasos a seguir para hacerla. Paso nº 1: Debe prepararse la tierra o sustrato desinfectado. La mezcla puede ser de turba, perlita y vermiculita en diferentes proporciones. Para facilitar el crecimiento de las semillas, debe estar la tierra bien preparada para almácigos que se venden en los comercios de la rama. Paso nº 2: Listo el sustrato, debe mojarlo con una regadera de chorro fino para lograr una cierta cantidad de humedad. Cuando use bandejas, debe regar por lo menos dos horas antes de sembrar para que el sustrato drene bien y quede con humedad. Paso nº 3: Posteriormente, deben colocarse las semillas en forma pareja. La profundidad dependerá del tamaño de la semilla: entre 2 y 4 veces su diámetro. Paso nº 4: Cubrir con tierra tamizada las semillas. Paso nº 5: Regar con pulverizador para evitar la formación de costra en la superficie de la tierra, y la movilización de la semilla. Proteger el almácigo según el recipiente elegido (tapa de vidrio, plástico, bolsa de polietileno). Debe procurar que los plantines dispongan de la mayor cantidad de luz posible pero no los exponga al sol directo. Paso nº 6: Tras lograr las plántulas, llega el momento del trasplante. Se realiza cuando la planta tiene dos pares de hojas y una altura de 5cm. El trasplante es una forma de endurecer los plantines. Se los traslada a recipientes individuales y de ahí al lugar definitivo.
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Miss Chen
2017年09月28日
Miss Chen
Muchas veces consideramos a las zonas sombreadas de nuestro jardín como un problema. Pero hay plantas que prefieren crecer apartadas del sol directo y en estas zonas pueden prosperar perfectamente. Los macizos en las partes en sombra del jardín dan sensación de profundidad y aportan frescor al jardín. Durante los cálidos meses del verano, estos macizos refrescaran el ambiente y serán rincones muy agradables para descansar unos momentos del bochorno. Las hostas, helechos, acantos y muchas otras especies pueden cultivarse en lugares resguardados del sol.
Si tenemos árboles en nuestro jardín, ese será un buen lugar para estas plantas. En el ejemplo de arriba se ha aprovechado la sombra de una pequeña pinada para plantar unos macizos de estas plantas que prefieren las zonas umbrías, al mismo tiempo al ser plantas con mucha humedad colaboran como una especie de cortafuegos. El pino es altamente inflamable, si en su proximidad plantamos plantas como éstas les protegemos de su terrible enemigo.
En esta imagen vemos hostas, helechos, brunnera macrophylla “Jack Frost” (justo la que parece helada), mukdenia rossii “Karasuba” y rodgersia a la derecha. Son un ejemplo de la variedad de color, formas, texturas que podemos elegir para estas localizaciones. La brunnera florece en primavera con una explosión de florecillas de un azul intenso.
La astilbe “whasington” es una herbácea perenne que al final de la primavera o principio del verano florece con unas grandes inflorescencias blancas espectaculares. La platycodon “Fuji White” es otra perenne de la familia de las Campanulaceae que florece en pleno verano y hasta entrado el otoño con unas grandes flores blancas en forma de campana estrellada. La heuchera “Pinot Noir” es otra herbácea perenne de la familia de las saxífragas, en primavera produce gran cantidad de hojas de color púrpura y negro que al madurar adquieren un tono plateado muy llamativo.
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2017年09月28日
Miss Chen
Este método popularizado por Mel Bartolomew está muy extendido en Estados Unidos, Mel publicó su primer libro al respecto en 1981 y posteriormente se realizó una serie televisiva sobre dicho método. Es un método de cultivo intensivo sobre cama y usa los recursos del cultivo orgánico típico, sin abonos químicos. Hace gran hincapié en el compost y es ideal para zonas con tierra muy pobre, para jardineros neófitos y para personas con problemas de movilidad, ya que la cama se puede adaptar a la altura que queramos o precisemos. En principio se parte de una cama con una medida no superior a 120 x 120, para que se pueda llegar fácilmente a cualquier lugar de la misma. Y cumplir así una de las premisas básicas del método, no pisar la tierra de cultivo. La tierra consiste en una mezcla de 1/3 de compost, 1/3 de turba y 1/3 de vermiculita.
La superficie de la cama se divide en retículas de 30 x 30 cm y en cada una de ellas cultivamos una única especie. Según los tamaños de las plantas hay una regla numérica, 4, 9, 16 plantas en cada cuadrado. Si es muy grande una sola en un cuadrado o incluso dejar dos cuadrados para una misma especie (pepinos, sandías, melones, tomates…). Se trata de crear una gran densidad de cultivo para no dejar espacio a las malas hierbas, además si cultivamos plantas asociadas que se benefician entre sí, al estar tan próximas, la efectividad de este recurso natural será más alta.
La profundidad de la cama será de unos 15 cm, aunque para algunos cultivos como zanahorias, remolachas, patatas… puede y debe ser mayor. El decálogo de Mel dice: Plantar en cuadrados, no en filas. Cultivar en cama. Dejar espacio suficente entre camas para desplazarse y trabajar cómodamente (un metro aproximádamente). Usar la mezcla de Mel para el suelo (los tercios antes detallados) Hacer una cuadrícula permanente con cuerdas o maderas. Nunca pisar la tierra de cultivo. Cultivar una especie por cuadrado, según la regla 1, 4, 9 o 16. Plantar sólo dos o tres semillas por agujero. El agua se verterá con la mano, antes habremos dejado que se caliente al sol. Después de la cosecha añadiremos compost y cultivaremos una especie diferente.
Al parecer este método es muy efectivo y tiene múltiples seguidores en los Estados Unidos, se consiguen buenas producciones y se evitan los trabajos que requiere plantar en tierra, que son lo más duros en horticultura y jardinería. Se puede cultivar cualquier cosa así desde hortalizas, tubérculos, verduras, hasta todo tipo de flores y hierbas aromáticas.
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Miss Chen
2017年09月28日
Miss Chen
Recientemente publicamos un artículo sobre el método de cultivo del pie cuadrado, entre los muchos blogs de seguidores norteamericanos de dicho método, encontré uno en el que la autora usaba una curiosa herramienta para sembrar. Se trata de una simple plantilla perforada con agujeros, distribuidos según las normas de este sistema de cultivo. Como se puede apreciar en la fotografía, no es más que un cuadrado de madera de contrachapado de un pie cuadrado de superficie, la superficie base sobre la que cultivar un mismo tipo de plantas según las enseñanzas de Mel Bartholomew. En sistema métrico decimal vendría a ser un cuadrado de 30×30 cm más o menos.
Me ha parecido un utensilio realmente práctico, seamos o no seguidores del famoso método de cultivo. La verdad es que cuando siembras semillas, en cama como en la foto o en el suelo, es interesante tener una guía para seguir un cierto orden y que las hileras no se te vayan descontrolando. Además si haces los agujeros suficientemente grandes también te sirve para transplantar plántulas.
La elaboración es muy sencilla, cortamos un cuadrado de contrachapado o cualquier madera que tengamos a mano de 30×30 cm, le perforamos los agujeros con un taladro y una sierra de calar o con una broca de corona. Podemos, ya puestos en tarea, hacer dos plantillas, una con 9 agujeros de 7 cm de diámetro y la otra con 16 agujeros de 9 cm de diámetro. Tras realizar las perforaciones es conveniente matar los cantos de los agujeros practicándoles un ligero rebaje y lijando bien para que luego al usarlos no nos dañemos las manos.
Finalmente podemos darles unas cuantas manos de pintura y así soportarán mejor el duro trabajo que les espera. Estas plantillas son sencillas de hacer y muy prácticas para las faenas de siembra. Si practicas el método del pie cuadrado, esta herramienta te resultará indispensable y si no lo sigues, también te será práctica, pues tus siembras resultarán más alineadas sin necesidad de tender hilos para guiarte.
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Miss Chen
2017年09月28日
Miss Chen
Podemos cultivar patatas sin disponer de tierra donde plantarlas. Simplemente con un barril u otro contenedor grande podemos conseguir una magnífica cosecha de patatas. El método del barril, en todas sus variantes, saco, neumáticos, etc… Es un tema muy comentado y a la vez un tanto controvertido, a continuación os explicamos como podéis realizar vuestra propia plantación de patatas en una esquina de la casa. La ventaja principal de este método es la gran cantidad de trabajo que se puede usted ahorrar, no hay que preparar una extensión de tierra de su jardín ni luego hay que estar quitando malas hierbas. El mantenimiento de la explotación es mínimo y el resultado por tanto a poco que sea, es óptimo.
El primer paso para realizar el cultivo de patatas es elegir el contenedor donde vamos a realizar la plantación. Podemos usar cualquier tipo de recipiente, uno muy usado son los cubos de basura grandes. Hemos de elegir un contenedor que podamos perforar ya que hemos de hacer varios agujeros de drenaje en el mismo. También se comercializan contenedores dedicados a este menester exclusivamente, aunque lógicamente serán más caros. Un lavado con lejía será imprescindible antes de proceder al cultivo a fin de comenzar con el recipiente libre de cualquier contaminación biológica. El drenaje es fundamental, perforaremos el contenedor en la parte inferior y los laterales, incluso podemos cortar la parte inferior del todo y apoyar el cubo en el suelo del jardín.
Compraremos las patatas para cultivo de la variedad que más nos guste. Podemos germinarlas colocándolas en hueveras con el brote hacia arriba, en una habitación fresca y que no reciba luz del sol directa. Rellenaremos el fondo del contenedor con unos quince centímetros de sustrato y compost. Seguidamente sembramos las patatas, se pueden cortar en trozos de cuatro o cinco centímetros alrededor de un brote. Cubrimos las patatas con otros quince centímetros de mezcla de sustrato y compost. Regamos para que se humedezca toda la tierra.
Cuando las plantas, en su parte aérea, tienen entre 15 y 20 cm de altura hemos de rellenar con una nueva capa de mezcla de la tierra de cultivo. Hasta recubrir las tres cuartas partes de la longitud del tallo de las plantas. Regaremos nuevamente la tierra para que se humedezca. Se supone que de esa parte de los tallos surgirán raíces y tubérculos.
A las diez semanas más o menos, tras la floración de las plantas, podemos proceder a la cosecha. Hay quien prefiere esperar incluso a que se sequen las plantas, en todo caso será el momento de proceder a despejar la incógnita. La cosecha, ¿ha sido abundante o no?
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Miss Chen
2017年09月28日
Miss Chen
Los beneficios de crecer bajo luz artificial son difíciles de ignorar. Si usted cultiva plantas de flores de interior, como las orquídeas, violetas africanas, los cítricos y los hibiscos, la luz artificial las mantiene en flor casi todo el año. Una cosecha de invierno de hierbas y vegetales de hojas verdes también puede ser cultivada con luz artificial. La luz del sol contiene el espectro completo de la luz, incluyendo todos los colores del arco iris: rojo pasando por amarillo a azul y violeta. Las plantas utilizan todo el espectro para la fotosíntesis, aunque la luz roja y azul parecen ser más las más importantes para el desarrollo de la planta. La luz roja estimula el crecimiento vegetativo y la floración; la luz azul regula el crecimiento del follaje de la planta.
Podemos realizar pequeños cultivos para introducirnos en esta especialidad. Hay en el comercio cultivadores como el de la foto superior que son tan elegantes y prácticos que podemos tenerlos en la cocina. El problema es que no son baratos, pero es fácil construirse uno con un carrito con ruedas. La elección del tipo de luces es muy importante, pues según el tipo de plantas que cultivemos son más adecuadas unas que otras. Además hemos de tener en cuenta el coste y la relación lúmenes/vatio, así como el espectro de color de cada tipo de bombilla. El lumen es la unidad de medida que mide la potencia del emisor luminoso.
Las bombillas incandescentes hay que descartarlas de entrada, producen demasiado calor y muy pocos lúmenes. Las luces led, tan de moda actualmente en otros ámbitos, todavía no han sido suficientemente probadas. Pero su intensidad luminosa es muy baja y sólo algunas plantas parece que se desarrollan bien con luz de led, tomates, albahaca, brócoli y vegetales similares. Las luces fluorescentes son muy usadas en este tipo de cultivos porque emiten poco calor y se pueden colocar por tanto muy cerca de las plantas. Además su eficiencia energética es muy elevada, producen casi 4 veces más intensidad de luz que las bombillas incandescentes. Con las luces fluorescentes no sólo hay que tener en cuenta la intensidad luminosa sino también el color de la luz que emiten, éste se mide en “K “que es la unidad que designa la temperatura de color. Así entre 2700 y 3000 K se trata de luz roja, buena para la floración; entre 5000 y 6500 K es luz fría, azul, adecuada para el desarrollo global de la planta.
Otro aspecto a considerar es la cantidad de horas de luz que precisan las plantas, ellas tienen sus ciclos y también necesitan descanso. La cantidad de horas dependerá del tipo de planta, su origen y localización natural. Generalmente partiremos de 8 a 12 horas de luz, podemos aumentar hasta 18 horas para las plantas adaptadas a lugares más soleadas. Hay que ir variando la posición de las plantas, pues las bombillas no emiten todo su espectro en toda la zona de luz, limpiaremos el polvo acumulado en las bombillas regularmente. Comprobaremos la temperatura cerca de la planta, si notamos calor es que está demasiado cerca la fuente luminosa.
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Miss Chen
2017年09月28日
Miss Chen
La ocra es una planta tropical que se cultiva como hortaliza anual. Las vainas son especialmente útiles para espesar guisos a causa de su mucílago viscoso. Las plantas de ocra son extremadamente resistentes a la sequía y el calor. Pertenece a la familia de las malváceas, como el algodón, la malva y el hibisco. Según países recibe muchos nombres, gombo, quimbombó, quingombó, molondrón y un largo etcétera. Arriba vemos una flor de ocra, es fácilmente reconocible el parentesco con el hibisco. La ocra para su buen desarrollo necesita un suelo rico y bien drenado. También precisa calor y una buena exposición al sol. Se puede cultivar directamente en tierra o al resguardo para que germinen y luego trasplantar las plántulas. Todo dependerá de la temperatura exterior. Ya que aunque es una planta bastante resistente a las plagas es muy sensible a las heladas.
Es una planta que alcanza una altura considerable aunque hay variedades más pequeñas que podemos cultivar en camas. Debido a ese gran tamaño de la planta hay que sembrar las semillas o plántulas con una separación apropiada, las semillas se plantan a una profundidad de unos 3 centímetros y cada 15 cm aproximadamente. El espacio entre filas ha de ser de unos 90 cm para que las plantas puedan desarrrollarse correctamente.
Si usted tiene un suelo rico y orgánico las plantas de ocra no necesitarán fertilizante suplementario. Sin embargo si el terreno no es muy rico puede abonar con un fertilizante a base de algas marinas y harina de pescado que les proporcionará un poco de combustible extra. El riego se realizará cada siete o diez días. Los frutos se recolectan antes de su maduración, a los seis días de la floración cuando tienen un tamaño de unos diez centímetros. Hay que tener cuidado con las pilosidades de la planta y el fruto pues son irritantes.
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